Y Por fin llegamos a la tercera y última parte, donde vemos líneas más suaves, con más caída, más ligeras… pero eso sí, con mucho más brillo.
Destacan el negro y el dorado, mezclado con drapeados anudados en la cintura. Todo ello para que Nieves Álvarez paseara una magnífica bata de cola en tono nude pero con aplicaciones de pedrería e infinidad de volantes, para culminar con el paseíllo de modelos luciendo los estilismos anteriores.
¿Aspectos a mejorar? Siempre hay. Simplemente no es ni el momento ni el lugar. Es momento de felicitar a la artista por su regreso, por su “Volver” y esperar que no desaparezca de la escena flamenca mucho más.