“Contratiempo” no puede ser mejor título para el desfile de Pepa garrido, ya que vimos dos contratiempos o dos corrientes (por así decirlo) que diferenciaban la puesta en escena, pero sin perder la esencia Pepa Garrido que son sus colores verdes añejo y sus volantes de diferentes formas (en cascada, de capa, canastero…), pero todos los vestidos con poco vuelo, lo que hacen de cada estilismo un conjunto cómodo, liviano y llevadero
La primera parte del desfile pudimos ver las más pura esencia de la firma: un grupo de flamencas con aires camperos (escopeta y perros en mano) abrían el desfile para luego dar paso a una flamenca más sensual, con lunares y estampados mezclados, donde la combinación de diferentes flores junto con lunares crearon un auténtico cóctel molotov de colores que se agradeció en el público presente.
En la segunda parte (la que más me gustó o llamó la atención), fue la introducción de trajes completamente lisos pero con colores muy vivos y saturados, con volantes de capote forrados en raso por el revés creando un efecto espectacular. Me pareció un giro en su estilo muy acertado y más acorde con flamencas que prefieren colores más alegres para el Real.
Enhorabuena un año más a la firma Pepa garrido por innovar y rehacerse una nueva temporada porque se agradece (y mucho), no ver siempre los mismos patrones o colores repetidos un año tras otro.