Triana y Sanlúcar, Sanlúcar y Triana. Dos pasiones, dos amores dos inspiraciones que la diseñadora sevillana nos transportó a la pasarela el pasado Enero con una colección transgresora y más alejada de la flamenca añeja habitual de la firma.
Una colección que con todo el sello ‘Terán’ puede que sea la menos “terana” y puede que la más rompedora en su estilo. Y es que como ya dijo Silvio en su día, si ser rockero y cofrade no están reñidos, ser flamenca y usar denim tampoco tienen porqué estarlo.
Colores vibrantes donde los corales y turquesas típicos del mar gaditano se entremezclan con los negros y alberos de un paseo nocturno en Triana. Son colores alegres entremezclados con diferentes texturas, diferentes tamaños de volantes, lunares, tejidos, puntillas, madroños, encajes, colores… en contraposición a las transparencias en negro y la elegancia de las salidas finales en crudo.
Colección donde (obviando lo principal), el fuerte de cada salida son los detalles. Chaquetillas superpuestas a los vestidos o simplemente, chaquetillas sobre el cuerpo, talles altos, complementos que no sólo adornan el cabello sino los vestidos, mantoncillos, mangas, botones…
Una colección a dos bandos para no perder detalle al más puro e inimitable estilo Terán.