Elements. Tierra. Agua. Fuego. Aire. La nueva inspiración de la colección de la diseñadora Ana Morón, donde, sin embargo, hay un nexo común; la fuerza. La fuerza del color y la fuerza del diseño.
La viveza de las flores y la fauna dieron comienzo al desfile con tonos rosados y corales y verdes con estampado de plumaje de pavos reales, donde los escotes amplios y asimétricos junto con las flores y apliques en 3D toman protagonismo.
El Fuego. El elemento que nos mantiene vivos. Lunares, rojos y naranjas en efecto ombré acompañados de flecos, emulando el movimiento de las llamas, que se apagan con el agua, donde los volantes cual caracolas inundaron la pasarela. Volúmenes en mangas y formas redondeadas en faldas emulando la espuma del mar.
Como una bocanada de aire fresco, cerró el cuarto acto los maravillosos trajes celestes donde destacamos el delicado trabajo artesanal que es ya seña de la firma. Bordados a mano y este año, como novedad, pintura sobre tela de Mar de León que nos traslada literalmente, al cielo. Mención especial a los complementos espejados de la firma y los tocados de cera de Benjamín Bulnes.
Un año más Ana, enhorabuena por superarte, y por undécimo año darnos algo diferente sin perder tu sello.